Una vez escribí un cuento en el que desaparecían a las personas cuando ya no eran útiles, donde las mujeres eran objetos desechables y donde iniciaba un movimiento para huir de ese sitio tan horrible, creo que lo ultimo que esperaba era que ese extraño cuento se hiciera realidad, yo no suelo hablar de los movimientos y como muchos dicen, y quizá sea verdad, tal vez soy una activista de sofá, y también, quizá soy egoísta porque tengo miedo y no lo niego, tengo miedo de mi, de mis amigos y compañeros. No sé si las marchas van a ayudar a salvar al país, porque es lo que hemos aprendido, a seguir las convenciones y las marchas y los paros, queramos o no, son convenciones, en este momento se han conseguido cosas, gracias a las marchas, y en verdad me da gusto, tampoco hablo de no hacerlo o de dejar que nos sigan viendo la cara. Creo que hay que ser creativos, para poder llamar la atención, por ejemplo hoy se subieron al camión un par de chicos con un rap con el que pretendían hacer concienc...
Espacio donde una aspirante a escritora se desahoga