No soy tímida y al mismo tiempo lo soy. Soy ocurrente y dicen que soy divertida pero nadie se entera. Soy sarcástica, brutalmente honesta y temo herir a las personas con mis palabras y mis gestos.
Paso horas creando conversaciones imaginarias en las que aparece la verdadera yo. Una yo que tiene los comentarios precisos, que no teme bailar a media calle, que canta y grita y es honesta, que salta en los charcos y que siempre encuentra el lado positivo a las cosas.
Mi verdadera yo es muy escurridiza, solo aparece cuando detecta algún detonador, generalmente esos detonadores son personas, personas que emanan una energía parecida a la mía, quizá un poco mas locos que yo, o un poco menos. pero que me inspiran a hacer o decir mil y un tonterías que me salen muy bien, por cierto.
Soy muy tímida y al mismo tiempo no lo soy, mi voz es cuasi inaudible y al mismo tiempo puedo hacerme escuchar por grupos de doscientas personas en una explanada de media hectarea. No me gusta la gente, pero me gusta la fiesta, odio las multitudes pero me encantaría conocer mucha gente.
Soy joven y me falta mucho por aprender, lo sé, pero no quiero ser una ancianita simpática, de esas que se ponen a platicar con todo el mundo en las bancas de los parques. Prefiero ser una chica loca que se pone a platicar con la gente. en la calle porque sí.

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