Dirás que soy extraña pero no puedo evitar ser quien soy. Hay ocasiones en que una canción, que salta de mi reproductor de música, me recuerda no sólo un sitio, me recuerda olores, sabores y me hace viajar hasta otro lugar, es una serie de sensaciones que me hacen dejar el suelo por completo. El sábado mientras volvía del trabajo, una situación así me sobrepaso: yo estaba en el metro esperando la llegada del siguiente tren, la lluvia atacaba furiosa las calles, me puse mis audífonos para sustituir los sollozos de la lluvia al tocar el techo de la estación, oprimí play e inició una de esas canciones que solo están en el reproductor de música porque sí, esta terminó mientras bajaba las escaleras que llevan directo al anden y ahí cuando mi pie tocó el suelo, en el ultimo escalón, saltó esa canción, la misma que escuchaba el día en que te conocí, casi pierdo el equilibrio al escuchar esos guitarrazos y el frío viento que ...
Espacio donde una aspirante a escritora se desahoga